Estudio a escala mundial 1980-2018: los niveles de colesterol sanguíneo descienden en los países occidentales, pero experimentan un aumento en Asia
El estudio a mayor escala realizado hasta ahora sobre los niveles de colesterol en sangre, ha revelado que éstos han descendido drásticamente en los países occidentales, pero han aumentado en los países de renta “per cápita” media y baja, en particular en Asia.
El reciente estudio en el que han participado cientos de investigadores de todo el mundo, entre los que se encuentra la Dra. Marcela González-Gross, responsable del Grupo Imfine (Grupo de Investigación en Nutrición, Ejercicio y Estilo de Vida Saludable) y catedrática del Departamento de Salud y Rendimiento Humano (Universidad Politécnica de Madrid), ha sido dirigido por el Imperial College de Londres y publicado en la revista Nature.
La investigación utilizó datos de 102,6 millones de individuos y se examinaron los niveles de colesterol en sangre de 200 países, durante un periodo de 39 años, desde 1980 hasta 2018.
El trabajo, financiado por el Wellcome Trust y la British Heart Foundation, reveló que los niveles elevados de colesterol en sangre, son responsables de cerca de 3,9 millones de muertes en todo el mundo. La mitad de estas muertes se produjeron en el Este, Sur y Sureste de Asia.
El organismo necesita colesterol para diferentes funciones: estructural, precursor de hormonas, etc. En sangre, se presenta en diferentes tipos según las proteínas que lo transporta: el colesterol transportado por lipoproteína de alta densidad (HDL), conocido como colesterol “bueno”, debe estar en una concentración por encima de 1 mmol/l (mayor de 45 mg/dl). El colesterol no-HDL, llamado colesterol “malo”, debería estar en concentraciones en torno a los 2 -3 mmol/l (menor de 130 mg/dl). Es un marcador de riesgo cardiovascular, pues un exceso en la sangre puede conducir a desarrollar ateriosclerosis y provocar infartos de miocardio y accidentes cerebrovasculares, frente a los que el colesterol HDL puede proteger.
Los resultados de este nuevo estudio han revelado que los niveles de colesterol total y no-HDL han disminuido drásticamente en los países de mayor renta “per cápita”, en particular en el norte y occidente de Europa, América del Norte y Australasia, mientras que han aumentado en países de rentas “per cápita” bajas y medias, concretamente en el este y sureste de Asia. China, que tenía uno de los niveles más bajos de colesterol no-HDL en 1980, es uno de los países que ha experimentado mayor incremento durante los 39 años del periodo de estudio.
El principal autor de la investigación, el profesor Majid Ezzati, del Imperial School of Public Health, ha afirmado que “por primera vez, los niveles máximos de colesterol no-HDL se encuentran fuera del mundo occidental. Esto sugiere que ahora necesitamos implementar en todo el mundo políticas que favorezcan el cambio de las grasas saturadas de la dieta por grasas no saturadas, y preparar los sistemas sanitarios para tratar a quienes lo precisen con medicamentos eficaces. Esto contribuirá a evitar millones de muertes causadas por el colesterol no-HDL en estas regiones”. El colesterol no-HDL en sangre puede aumentar con dietas ricas en grasas saturadas y grasas trans. Cabe recordar que en España las grasas trans están prohibidas desde 2019. “Igualmente importante es favorecer el consumo de frutas y verduras, pescado azul, nueces, aceite de oliva o similares y fomentar la actividad física y un estilo de vida saludable, ya que estos factores también ejercen un efecto positivo sobre los niveles de colesterol en sangre” añade la Dra. González-Gross.
Los países con los niveles más altos de colesterol no-HDL pasaron de ser los de Europa Occidental como Bélgica, Finlandia, Groenlandia, Islandia, Noruega, Suecia, Suiza y Malta en 1980 a los Asia y Pacífico, como Tokelau, Malasia, Filipinas y Tailandia en 2018.
En cuanto a España, los datos (Anexo: Tabla 5) revelan una disminución importante de los niveles de colesterol no-HDL tanto en hombres como en mujeres a lo largo de los casi 40 años de estudio, pasando del puesto 35 al 124 en mujeres y del 26 al 109 en hombres, “lo cual es un dato muy positivo” indica la Dra. González-Gross. En cambio, el HDL solo aumenta en mujeres, mientras que en hombres desciende ligeramente. “Pero es importante indicar que para el HDL, a pesar de tener unos niveles medios adecuados, empeoramos en el ranking mundial, y esto nos debería hacer reflexionar. Puede ser debido en parte al alejamiento que estamos observando de seguir el patrón de dieta mediterránea”, insiste González-Gross.
La comparación de los niveles de colesterol en los 200 países reveló que:
- En 1980 los niveles de colesterol no-HDL en mujeres de Reino Unido fue el 18º más alto del mundo y 16º más alto de Europa. En 2018 estos valores fueron el 130º y 34º, respectivamente. En el caso de los hombres, en 1980 los niveles de colesterol no-HDL fueron el 18º más alto del mundo y 16º más alto de Europa. En 2018 estos valores fueron el 106º y 35º respectivamente.
- En 1980 los niveles de colesterol no-HDL de los habitantes de Reino Unido ocupaban el 18º puesto más alto del mundo y el 16º más alto de Europa tanto en hombres como en mujeres. En 2018 los puestos fueron el 106º y 35º respectivamente en el caso de los hombres, y el 130º y 34º, respectivamente en el de las mujeres.
- En 1980 los niveles de colesterol no-HDL en las mujeres de EEUU ocupaban el puesto 50º más alto del mundo, mientras que los hombres se situaban en el 42º. En 2018 EEUU descendió hasta los puestos 108º en el caso de los hombres, y el 127º en el de las mujeres.
- En 1980 los niveles de colesterol no-HDL en las mujeres de China ocupaban el puesto 152º más alto del mundo, ascendiendo en 2018 hasta el 110º . En cuanto a los hombres, en 1980 los niveles de colesterol no-HDL fueron el 153º más alto del mundo, mientras que en 2018 ocupaban el puesto 99º.
Fuente: NCD Risk Factor Collaboration (NCD-RisC). Repositioning of the Global Epicentre of Non-Optimal Cholesterol. Nature. 2020 Jun;582(7810):73-77. doi: 10.1038/s41586-020-2338-1. Epub 2020 Jun 3.